lunes, 19 de diciembre de 2016

Star Wars: Rogue One, opinión sobre la película.




Saludos Almirantes!

Si vivís en este planeta ya sabéis que esta semana pasada se estrenó Rogue One, una película de Star Wars que nos cuenta como se "robaron" los planos de la Estrella de la Muerte. Pero antes de nada el aviso de rigor, si sigues leyendo encontrarás importantes Spoilers, así que si no has ido al cine te recomiendo que cierres la entrada y... vayas a verla inmediatamente.


Ya sabéis por mi opinión de hace un año sobre el Episodio VII - El Despertar de la Fuerza, que la alegría de ver otra película de SW se vió ensonbrecida por una película floja de argumento, histriónica en algunos momentos, con mucho "remake" a Una Nueva Esperanza y demasiado humor innecesario que restaba dramatismo, vamos una película para todos los públicos. Así que afrontaba el visionado de Rogue One con unas expectativas rebajadas y con ello y todo ansioso por ver como contaban una historia "paralela" donde no aparecía ninguno de los grandes personajes de la saga (bueno, casi, algunos si aparecen y de forma sublime).

Esta película me atraía mucho y era importante para mi justificar a esa primera Estrella de la Muerte imperfecta que en su momento y quizás por mis deformación ingenieril, no lograba explicar como un error garrafal como esa tobera de ventilación directa al núcleo, hubiera podido pasar siquiera la fase de diseño. Pues no era un error de diseño, era una debilidad intencionada. Y esa es la base para comenzar Rogue One, donde el jefe de ingenieros del proyecto es un tipo con conciencia que finalmente rechaza participar en construir un arma revientaplanetas e intentar escapar con su familia. Esta es la semilla para construir al personaje principal de la película de Jyn Erso, protagonizado por una Felicity Jones, que sinceramente no me ha parecido lo más acertado de un casting por otro lado bastante bueno. Y mira que pese a los fallos lamentables de El Despertar de la Fuerza, el personaje principal de Ray está mejor conseguido. Aquí Felicity Jones no me transmite mucho con su cara casi inexpresiva durante todo el film, pero al menos no cae en la apatía total y se deja ver.

Junto a Jyn, hay otra "banda" de personajes que por diferentes motivos acaban formando parte del escuadrón "Rogue One", todos ellos bastante acertados y aunque el metraje no da para contar toda su historia si es suficiente para ponerlos en contexto. Solo me da pena por Saw Guerrera y que no le hubieran dado más minutos para contar algo más sobre un personaje que me pareció interesantísimo, pero ya sabermos que la película sufrió numerosos recortes de metraje e incluso secuencias que en verano tuvieron que volver a rodarse porque no pasaban el filtro de... Disney. Por un motivo o por otro, desde el padre de Jyn (un acertado Mads Milkensen), el "malo" Director Krennic interpretado por Ben Medelshon (que te hace hace olvidar el fiasco de Domhnal Gleeson)  y pasando por cada uno de los miembros de Rogue One, todos aportan su granito de arena para hacer de esta pelicula una historia convincente y bien tejida, que consigue de forma magistral añadir emoción y dramatismo a partes iguales en una historia que a priori sabes como acaba.

Y es que ya no resisto más y tengo que decir bien alto que la película es lo mejor que he visto desde El Imperio Contraataca. Así de rotundo. Y a veces la supera. Espera... ¿un momento? ¿yo diciendo que una película moderna de Star Wars es mejor que una clásica? y no una clásica, sino el mismísimo Imperio Contraataca, por la que tengo devoción... Pues sí, así es y no me he tomado ninguna pastilla. Rogue One me ha hecho volver a creer en la Navidad.  Madre mía, si te gusta la ciencia ficción no puedes dejar de ver Rogue One. No importa que no te guste Star Wars, esta película está tan alejada de lo que ha perpetrado dirigido George Lucas (pero al que siempre habrá que estar agrecido y reconocerle el mérito de haber creado y modelado este universo de SW), como lo están un puente colgante y una tostada de mantequilla, osea nada que ver.

Desde el comienzo de la cinta, donde no aparecen los clásicos títulos de Star Wars fundiéndose al infinito al ritmo de John Williams, hasta el final apoteósico con la mejor secuencia de combate que he visto nunca en Star Wars, casi todo en esta película roza la perfección. No me malinterpretéis, ninguna película de SW pasará a los anales de la historia del cine por ser obras de arte maestras, pero es que no vamos a eso ¿verdad?, vamos a ver una película de ciencia ficción que nos cuente una buena historia, nos entretenga y nos divierta. Pues Rogue One lo consigue con creces.

Una de las cosas que más me gustan es que aquí hay más grises, los "buenos" también tienen sus "malos" momentos y a veces a los Rebeldes se les va la mano y no dudan en ejercer la violencia, justificable o no, que lo hace más digerible para el público más adulto, que suele hartarse muy rápido del maniqueismo habitual en las producciones de Hollywood. Además la película esta lleno de pequeños momentos (de pocos segundos) pero con grandes guiños para los fans de las clásicas que habrá hecho las delicias de los más veteranos. Es verdad que los personajes en CGI "cantan" un poco aunque estén bastante bien hechos, pero no le das ninguna importancia, porque el esfuerzo ha sido enorme y nadie puede traer de la tumba a Peter Cushing, ni rejuvenecer a Carrie Fisher. Ver a Darth Vader ha sido también extásico, pocos segundos pero tremendos y emocionantes, haciendo de Sith Lord como solo se podía esperar del "malo" más carismático de la historia del cine.

Desde luego, el acto final de Rogue One merece una mención aparte. Nada me había dejado tan pegado a la silla del cine hacía mucho tiempo. Menos mal que respirar es un acto reflejo. Sencillamente perfecta. Accion a raudales, pero con mucha más dosis de realismo que el habitual en SW. Y es lo que pasa cuando vas a una misión suicida, que se muere de verdad, lo que añade ese toque convincente al eliminar aquello de que los "buenos" siempre ganan al final... y viven para contar historias. Pues no. Aquí sí ganan, pero a un gran coste, por el sacrificio final. Y ahí el director, Gareth Edwards le ha echado un par de gónadas y ha construido una película que aún podrá ver la gente más joven (aunque sé a ciencia cierta que muchos han salido del cine con esa cara de alucinancia al tener que digerir que los "protas" la han palmado toditos, todos) pero que sin duda gustará más a los que buscan historias más realistas por muy fantástico que sea el universo donde se desenvuelven.

En definitiva, una película imperdible para cualquier fan de Star Wars y altamente recomendable para cualquier fan de la ciencia ficción. Si tuviera que darle un voto sería 9.5, por aquello de que la perfección no existe. Pero esta vez Rogue One casi la alcanza.

Hasta la próxima Almirantes!.


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